Procedencia: Bélgica
Tipo: Ale trapense
Alcohol: 8%
Ingredientes: malta de cebada, lúpulo
Que ganas tenia de probar esta cerveza trapense! De las siete cervecerías trapenses, esta es la mas pequeña de todas. Y es que los monjes empezaron a elaborar cerveza en 1998, la cual no elaboraban desde tiempo de la primera guerra mundial. Tuvieron la ayuda y asesoramiento para volver a producir de las abadías de Westmalle y Rochefort. No hay fin comercial en esta cerveza, todas las ganancias van a la caridad y al mantenimiento del convento san benedictino de Achel. El monasterio fabrica 6 cervezas, de 5, 8 y 9,5 grados, en sus variantes rubias y tostadas, siendo las de 5 grados de consumo interno de los monjes exclusivamente. Como recordatorio, las otras cervezas trapenses eran: Orval, Chimay, Westmalle, Westvleteren, Trappistes Rochefort y La trappe.
Esta achel es la de 8 grados tostada. Tiene muchísima espuma. Aroma muy bueno, a ale belga, dulce y adecuado. El sabor tiene toques añejos y a barrica, que junto a ese sabor ale, con pequeños toques alcohólicos y un toque amargo justo y adecuado, le hacen una cerveza muy agradable. Buenisima cerveza trapense, de las mejores diría incluso. Intenta hacerte con una de estas y no te arrepentirás.
Nota de los catadores:
Atolm: 8,7
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